De la mano de Slitherine/Matrix nos llega Panzer Corps: Soviet Corps, una expansión para jugadores de Panzer
Corps, que
también funciona como juego independiente para los que no poseen el juego base. En esta ocasión el juego te pone a los
mandos de la maquinaria bélica rusa para intentar expulsar a los nazis de la
madre patria. No será una tarea fácil, pero Stalin no espera otra cosa
que ¡la victoria total!
Como es habitual en los juegos de
Slitherine/Matrix la precisión histórica y la búsqueda del más mínimo detalle,
tanto en los mapas representados como en las unidades, es excelente. Los jugadores también tendrán
acceso a más de 60 nuevas unidades regulares y de élite, incluyendo la variante PT-34 del T-34, el jeep de
reconocimiento GAZ-67B, el planeador G-11 e incluso el carro super pesado IS-3.
El Frente del Este en toda
su crudeza y magnitud. Soviet Corps incluye más de 25 nuevos escenarios en una campaña
ramificada que se extiende desde Murmansk a Crimea y desde Khalkhin Gol a
las orillas del Elba.
Veamos un rápido resumen del capítulo del Frente del
Este.
FRENTE DEL ESTE
Fue el principal frente durante la Segunda Guerra
Mundial. En la Unión Soviética (y hoy en la Federación Rusa y demás repúblicas
exsoviéticas) se lo denominó Gran Guerra Patria (Ruso: Великая Отечественная
война, Velíkaya Otéchestvennaya voyná). Cubrió el centro y el este de Europa
y fue abierto por la Alemania nazi al invadir Polonia en 1939 , siendo cerrado
por la Unión Soviética al capturar Berlín en 1945, manteniéndose inactivo
temporalmente en 1940.
Pacto Ribbentrop-Mólotov
El 19 de agosto de 1939, el ministro de
Relaciones Exteriores alemán Joachim von Ribbentrop visitó Moscú para la firma
de un tratado comercial con la Unión Soviética. Una vez allí, Ribbentrop
sugirió a Viacheslav Mólotov que discutieran expandir el tratado con
incursiones en la política exterior, ya que las empresas alemanas querían tener
ciertas garantías de las futuras buenas relaciones entre ambas naciones. Se
presume que esta aproximación alemana sólo se originó porque Hitler también
consideraba que su ejército tampoco estaba listo todavía para ocupar la Unión
Soviética, ya que la ideología hitleriana no permitía la coexistencia pacífica
con este país. Finalmente, el 23 de agosto se firmó el Pacto Ribbentrop-Mólotov,
que definía los límites de las esferas de influencia soviética y alemana, que
en otras palabras se podía traducir como el reparto de Europa Oriental. El Protocolo
Adicional Secreto de dicho pacto especificaba el reparto de Polonia, Rumania y
países bálticos.
Invasión de Polonia
El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, y
para sorpresa de Hitler, Gran Bretaña y Francia le declararon la guerra dos
días después. Una pequeña fuerza de Eslovaquia invadió también desde los montes
Cárpatos al sur.
Guerra de Invierno
En abril de 1938 los soviéticos iniciaron
negociaciones diplomáticas con Finlandia con el objetivo de desarrollar una
defensa unida contra Alemania. Cuando los militares soviéticos se percataron de
que la frontera finesa estaba a solo 32 kilómetros de Leningrado, siendo una potencial
base para una invasión germana hacia esa ciudad, la Unión Soviética envió
solicitudes a Finlandia para intercambiar territorio, solicitudes que para
otoño de 1939 se habían convertido en demandas. Cuando el gobierno finés se
negó a aceptar, la Unión Soviética simuló un ataque finlandés en la frontera y
el 30 de noviembre de 1939 atacó a Finlandia con 23 divisiones comandadas por Kliment
Voroshílov. Finlandia solo contaba con 9 divisiones comandadas por Carl Gustaf
Mannerheim.
Operación Barbarroja
El 21 de junio inició la invasión, la mayor
operación terrestre de la historia, encontrando al Ejército Rojo completamente
desprevenido. Stalin, que se hallaba de vacaciones, ordenó no contraatacar
durante el primer día, con la ingenua esperanza de que todo fuera un error, o
de que por lo menos todavía se pudiera encontrar una solución con el diálogo.
Gran parte de la fuerza aérea soviética ubicada cerca de las fronteras fue
destruida por la Luftwaffe durante el primer y segundo días de lucha, ya que se
trazó un plan en el que varias escuadrillas de tres bombarderos cada una se
internarían en territorio soviético abarcando un radio de 300 kilómetros
volando casi a ras del suelo y sin cruzar ciudades para dirigirse contra los
principales aeródromos de la URSS. En estos dos días se abatieron cerca de
2.500 aviones soviéticos, en el aire y sobre todo en sus aeropuertos. La orden
de ubicar los aviones tan cerca de Alemania había sido dada hacía poco por Lavrenti
Beria, y fue una de las muchas acusaciones que llevaron a su ejecución años
después.
La Operación Tifón
Como se llamó a la ofensiva contra la capital soviética, usaba de nuevo la Blitzkrieg, sin embargo, en este caso las condiciones del terreno no eran las más adecuadas para este tipo de combate. Las pésimas condiciones de las carreteras soviéticas, por las tempranas lluvias de octubre, demoraban el avance de los tanques y hacían muy difíciles de cruzar los campos, incluso en caballos. A 160 kilómetros de Moscú, la lluvia paró, pero empezaron las nevadas, que comenzaron a causar bajas entre los alemanes. El OKW había esperado una victoria rápida y no había abrigado lo suficiente a sus soldados. En Smolensko, el Ejército Centro encontró una feroz resistencia que hizo atrasar el avance a Moscú. Este retraso unido a la falta de suministros atrasó en varias semanas a los alemanes. El invierno más crudo del siglo estaba por iniciarse y también la batalla de Moscú. Los partisanos atacaban la retaguardia y las líneas de suministros alemanas, y la aviación rusa bombardeaba de noche las pistas enemigas. Una de las cosas que más llamaba la atención a los alemanes era la tremenda capacidad de resistencia del ejército soviético.
Batalla de Stalingrado
La ofensiva alemana para capturar Stalingrado comenzó a finales del verano de 1942, en el marco de la Operación Azul o Fall Blau, un intento por parte de Alemania de tomar los pozos petrolíferos del Cáucaso. Un masivo bombardeo de la Luftwaffe redujo buena parte de la ciudad a escombros, mientras las tropas terrestres del Eje debían tomar la ciudad edificio por edificio, en lo que ellos denominaron «Rattenkrieg» ('guerra de ratas'). A pesar de lograr controlar la mayor parte de la ciudad, la Wehrmacht nunca fue capaz de derrotar a los últimos defensores soviéticos que se aferraban tenazmente a la orilla oeste del río Volga, que dividía la ciudad en dos. En noviembre de 1942 una gran contraofensiva soviética embolsó al 6º Ejército Alemán del general Paulus dentro de Stalingrado, no logrando escapar del cerco por la negativa de Hitler a renunciar a la toma de la ciudad. Este cerco, llamado por los alemanes «Der Kessel» ('el caldero'), significó el embolsamiento de 250 000 soldados, debilitados rápidamente a causa del hambre, el frío y los continuos ataques soviéticos. Los constantes fracasos alemanes por intentar romper el cerco harían, contra las órdenes de Hitler, que Friedrich Paulus rindiera su 6º Ejército en febrero de 1943.
Operación Urano
Los soviéticos habían estado colocando tropas en
ambos lados de Stalingrado, formando una pinza alrededor de la ciudad. El 23 de
noviembre esa pinza se cerró sobre Stalingrado, atrapando a trescientos mil
soldados del Reich. Al mismo tiempo, la Operación Marte intentó atrapar a más
soldados alemanes en Smolensk, pero fracasó.La OKW empezó entonces a enviar
tropas desesperadamente contra Stalingrado, en un intento de liberar al 6.º
Ejército cercado. El 12 de diciembre tres divisiones panzer intentaron
acercarse a la ciudad en la llamada Operación Wintergewitter (en alemán,
Tormenta de Invierno), pero se detuvieron a sesenta y cinco kilómetros de su
objetivo. En aquel momento, los soldados alemanes atrapados estaban en
condiciones demasiado severas, sin abrigo y comida, como para esperar un
intento de ruptura desde adentro.
Operación Ciudadela
Con esta situación en el frente, Hitler vio la
oportunidad perfecta para emprender una ofensiva que le permitiría a Alemania
retomar la iniciativa en la guerra. Atacar en Kursk era una jugada peligrosa,
sus generales le recomendaron a Hitler que no atacara, sino que de ahora en
adelante Alemania debería luchar a la defensiva. Hitler los ignoró y empezó a
mover tropas de otros frentes hacia el saliente de Kursk, con el objetivo de
atrapar a los soldados enemigos que se encontraban allí. Secretamente, Zhúkov
empezó a mover tropas para fortalecer el saliente, después de que la
inteligencia de su país le informara de los planes alemanes. El ataque sobre el
saliente de Kursk fue llamada Operación Ciudadela, aunque hoy en día se conoce
como la batalla de Kursk. Los alemanes juntaron casi un millón de hombres para
esta operación, así como 2.700 tanques y 10 mil cañones de artillería. Por su
parte, los soviéticos casi llegaron al millón y medio, así como 3.600 tanques y
el doble de cañones.
La Operación Bagration
La Operación Bagratión o Operación
Ofensiva Bagratión (en ruso, Oперация
Багратион, Operatsiya Bagratión) fue el nombre en clave que
recibió la ofensiva en masa del Ejército Rojo sobre la Bielorrusia soviética
durante el verano de 1944. De hecho, el 22 de junio de 1944, tres años después
de la invasión alemana de la Unión Soviética, las fuerzas soviéticas dieron
comienzo a la operación. La ofensiva llevaría a la destrucción del Grupo de
Ejércitos Centro alemán, y alcanzó su clímax cinco semanas más tarde, cuando el
Ejército Rojo llegó a las puertas de Varsovia. La operación recibió su nombre
del general ruso Piotr Bagratión (siglos XVIII-XIX), que murió en la Batalla de
Borodinó haciendo frente al ejército napoleónico. Esta operación militar supuso
la total destrucción de un total de 17 divisiones del Grupo de Ejércitos Centro
y más de 50 quedaron gravemente dañadas. Fue la más calamitosa derrota de las
fuerzas alemanas de tierra durante la Segunda Guerra Mundial y costaría a la Wehrmacht
muchos más hombres y material que la batalla de Stalingrado, 16 meses antes.
Batalla de Berlín
La batalla de Berlín fue la última gran
batalla en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Comenzó el 20 de abril de
1945 tras el inicio de una gran ofensiva de la Unión Soviética sobre la ciudad,
capital del Tercer Reich, y finalizó el 2 de mayo de 1945, cuando los
defensores alemanes rindieron la ciudad al Ejército Rojo.
El juego es una gozada, al igual que el juego base que ya hemos analizado en otra ocasión. No hace falta decir sobre su mecánica nada que no se hubiese dicho anteriormente, y como siempre habrá que hacer un buen uso de las unidades, que querremos cuidar de batalla en batalla, de dónde las ubicamos, por qué, cuándo, cómo, y para qué.
En definitiva, para los que gustéis del ejército rojo, o simplemente seais fan de la saga Panzer General o de la Segunda Guerra Mundial, éste es vuestro juego.